Termas Menores

Los romanos concebían los baños públicos como espacios destinados al aseo personal y las relaciones sociales. La organización de los mismos responde a una estructura funcional, de recorrido lineal. En ella se combinaban estancias con agua a diferente temperatura: tras el vestuario (apodyterium), se halla el agua fría (frigidarium), la templada (tepidarium), la caliente (caldarium) y una sauna (sudatorium o laconicum según tenga o no vapor).

Se calefactaban mediante hipocaustos o cámaras de aire subterráneas, alimentadas por uno o varios hornos de ladrillo refractario (praefurnium) que circulan bajo las habitaciones. por el siguiente: Se calefactaban mediante hipocaustos o cámaras de aire bajo las habitaciones, alimentados por uno o varios hornos de ladrillo refractario (praefurnium).

La construcción de las Termas menores de Asturica debió producirse a mediados del siglo i d.C., aunque a finales del ii fueron remodeladas, para abandonarse a mediados del siglo III. En uno de los canales de desagüe, cerrado por tejas planas en forma de doble vertiente, aparecieron diversas joyas, lo que manifiesta el uso preferente de estos baños por parte de clases privilegiadas.